¿En cuál etapa del duelo te encuentras?
Elisabeth Kübler-Ross, psiquiatra y escritora suizo-estadounidense, pionera en estudios sobre la muerte cercana, definió en su libro “On Death and Dying” (1969) las cinco etapas del duelo, que ahora se le conoce como el modelo de Kübler-Ross.
No es el único, existen otros modelos, unos más austeros de dos etapas y otros más abundantes de siete etapas; la persona no necesariamente tiene que pasar por todas, ni tampoco hacerlo en el orden propuesto; y no sólo se refieren a la muerte de un ser querido, digamos que prácticamente pueden aplicarse a cualquier situación disruptiva en la vida de una persona, así como en la vida de un negocio o marca, tema que tocaré más adelante.
Continuando con el modelo Kübler-Ross, seguramente has escuchado algo por ahí sobre él y sus cinco etapas: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. No pretendo profundizar en cada una, sino sólo decir que este modelo ofrece una explicación de la evolución de ese sentimiento de pérdida en su proceso de reconciliarnos con la idea de que aquello que amábamos o que nos resultaba familiar o cómodo, ya no volverá. No sobra decir que esto aplica, hoy más que nunca, al mundo de los negocios.
Get your act together que, en español, diría algo así como, “Déjate de cosas y pon manos a la obra”.
Entonces enfoquémonos en tu negocio. En estos tiempos de pandemia y la nueva realidad que nos ha impuesto, el nombre del juego es: adaptarnos o morir. Suena a cliché, pero eso no lo hace menos cierto, así que deseo sinceramente que como propietario, socio, directivo, gerente o cualquiera que sea el rol que juegues en el negocio, te encuentres en la etapa de aceptación y si no, te pido aceleres el paso para alcanzarla lo más pronto posible y reconciliarte con esta nueva realidad que no termina de cobrar forma, como primer paso para encaminarnos hacia la continuidad exitosa de nuestros negocios y marcas.
Así que si estás de acuerdo en que ningún hecho es lo suficientemente terrible como para que no podamos superarlo de un modo u otro, y si eres de las personas que no cree en soluciones de microondas, sino en la aplicación inteligente de recursos para el logro de un objetivo, esto podría interesarte.
Desperate times call for desperate measures que, en español, diría algo así como, “Tiempos desesperados, requieren medidas desesperadas”.
No me gusta ni tantito eso de “tiempos desesperados” ni “medidas desesperadas”, me hace pensar en un callejón sin salida, así que prefiero decir: “Tiempos desesperados, requieren medidas inteligentes y oportunas”
Cualquiera que sea tu producto o servicio, el tamaño de tu negocio, el canal de comercialización o el posicionamiento de tu marca, la pandemia seguramente vino a evidenciar carencias y fallas que, hasta principios de año quizá habías podido sobrellevar con ligeros o profundos ajustes, con pocos o muchos recursos; sin embargo, hoy el escenario ha cambiado de manera drámática y, como el agua de tamarindo cuando la revolvemos, todavía no termina de asentarse.
Así que mientras se asienta el agua, mi primera recomendación es que: te detengas un momento a pensar en tu negocio, producto o servicio en términos del valor que agrega a la vida y bienestar de tus clientes. Para ello, intenta responder de la manera más sencilla y honesta posible la siguiente pregunta: “¿Si mi negocio, producto o servicio dejara de existir, de qué se perderían mis clientes?” Si tu respuesta te tiene contento y satisfecho, ¡felicidades!, keep up the good work, pero si no, te invito a seguir leyendo…bueno cualquiera que sea tu caso, te invito a que termines esta lectura.
¿Cómo ha evolucionado la propuesta de valor para tus clientes? Dicho de otra manera: ¿Te has dormido en tus laureles o tienes tus antenitas de vinil bien afiladas?
Uso el término evolución sencillamente porque un mercado es un ente vivo en constante transformación, que requiere un monitoreo continuo de todas sus partes activas que nos permita anticiparnos a los cambios y actuar en consecuencia; una de esas partes activas del mercado se refiere a la propuesta de valor de tu marca y de las marcas competidoras.
Una propuesta de valor es un compromiso muy serio que asumimos con consciencia hacia y para el mercado, con miras a crear un vínculo estrecho con los segmentos que atendemos, mediante experiencias lo suficientemente agradables (no necesariamente sin fallas) y diferenciadas, empaquetadas en un concepto y storytelling lo suficientemente appealing y memorable, para mantener a nuestros clientes lo suficientemente engaged hasta convertirlos en sponsors de nuestra marca. No suena fácil, porque no lo es.
Si en condiciones “normales” estamos obligados a mantener nuestras antenitas de vinil bien alertas, cuantimás tendríamos que hacer un esfuerzo deliberado para entender, a partir de la contingencia sanitaria y a la fecha, cómo se han alterado los hábitos y las preferencias de los consumidores y cómo podemos sacar partido de ello.
We´re all ears…o sea, nos interesa escucharte.
Es más asequible de lo que te imaginas. Nuestra pasión y compromiso es acompañar a las organizaciones y sus marcas en el diseño del camino estratégico que las llevará a diferenciarse para competir y actualizar sus propuestas de valor ante mercados cambiantes, para continuar cautivando a sus audiencias y mercados. This is the Riedel Way.