Primero defino qué son las Nenis: mujeres que ofrecen productos en redes sociales, hacen entregas en un punto medio y mantienen comunicación con sus clientesvía Instagram, Facebook, WhatsApp u otras aplicaciones.

Venden ropa, cosméticos, calzado, juguetes, artículos vintage, suplementos alimenticios, accesorios, plantas, galletas y postres.

El término deriva de “nena”, que es la forma en la que las Nenis se dirigen a sus clientas: “Hola nena, aquí te espero con tu pedido, no tardes”.

Amas de casa, profesionistas, mamás solteras, estudiantes, empleadas, de todas las edades, extrovertidas, movidas y súper chambeadoras, con una cosa en común: el deseo y necesidad de ganar (más) dinero, para: ayudar a sus papás, pagarse sus estudios, mantener a sus hijos, complementar el ingreso en pareja, ahorrar para irse de vacaciones, pa´sus chicles, comprarse algo bonito, en fin, contar con más recursos.

De la crisis de desempleo derivada de la pandemia, más y más mujeres se sumaron a las filas de las Nenis que, siendo la mayoría usuarias activas de las redes sociales y del WhatsApp, se vieron habilitadas para crear sus perfiles en Facebook e Instagram, convertirse en community managers, encargarse de las ventas, compras, inventarios, quejas, entregas y cobranza, con un acceso a un mercado más amplio que, en otros tiempos, se habría limitado a su círculo familiar y social más cercano.

Ahora, algunos datos del INEGI: en 2019 la economía informal tuvo una participación de 23.0% del PIB, generado por 56.5% de la población ocupada en condiciones de informalidad laboral, lo que significa que 1 de cada 4 pesos en México viene del comercio informal.

Asimismo, la tasa de desempleo del 1T-2021 es del 4.4%, frente al 3.4% del mismo periodo de 2020, apenas dos décimas menos que el 4T-2020.  Siendo las mujeres y trabajadores informales de los sectores comercial y de servicios, los más afectados.  Lo que explica el incremento del comercio informal y, por ende, el boom de las ventas a través de las redes sociales.

Por otro lado, un estudio elaborado por el Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios de la UNAM indica que las ventas de las Nenis generan 9.5 millones de pesos diarios, algo así entre 280 y 300 millones de pesos mensuales.  13 millones de hogares complementan su ingreso de esta forma.

¿Entonces cuál es la respuesta a la pregunta que corona este contenido? Pues yo diría que las Nenis son una tribu urbana re-loaded que ha evolucionado

gracias al cada vez más democratizado acceso a Internet a través de dispositivos móviles. Este modelo de micro-emprendimiento femenino no es nuevo, desde siempre han existido mujeres que, con su necesidad de ganar (más) y con un talento innato por las ventas, nos han vendido falluca, ropa “americana”, calzado, joyería, perfumes, cosméticos y colchas por catálogo, brownies y pasteles, sólo que ahora lo hacen con una sofisticación tecnológica inimaginable hace apenas algunos años.

Así que, dadas todas las crisis económicas y de desempleo que hemos vivido en nuestro país, incluyendo la más reciente por supuesto, cierro esta entrega citando a las cientos de miles de Nenis que con orgullo sostienen: “Más vale ser Neni, que Nini”.